lunes, 25 de marzo de 2013

Platos y dulces típicos de Semana Santa.


Platos y dulces típicos de Semana Santa.

“Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección no se puede comer carne”. Éstas podrían ser las palabras de mi madre,  la tuya o la de cualquiera, repitiendo cada Semana Santa la misma canción. A que lo recuerdas, Desde Lladró sentimos verdadero respeto por las tradiciones y también por todas esas madres que durante estos días desempolvan sus recetas de Pascua y se esmeran en la cocina. Por eso mismo haremos un pequeño post acerca de platos y postres típicos en esta semana. Esperando que puedan ser una opción para que no caigas en la tentación y evites el consumo de carne. 

La gastronomía en España durante la Semana Santa tiene sus peculiaridades. Por ejemplo, en el norte de la península es típico servir las sopas de ajo. Por su parte, el potaje de vigilia es una variedad de potaje realizado con bacalao en salazón. El bacalao es el pescado protagonista en Semana Santa. Lo podemos encontrar en forma de buñuelos, croquetas o tortillitas. Si hablamos de dulces tenemos que hablar de las torrijas, cuyas recetas difieren dependiendo de la zona. También tienen su lugar los Pestiños. Además, no nos podemos olvidar, en Cataluña son muy famosas las Monas de Pascua. En Valencia se comen las longanizas de pascua y las monas. Más al sur nos encontramos los Hornazos.

EL POTAJE DE VIGILIA:
Nunca he sido partidario de que este plato fuese tradicional de hacerlo solo el viernes de vigilia o tener que  esperar a semana santa para degustarlo un plato, Por supuesto que es un plato que viene muy bien para evitar el consumo de carne los viernes de cuaresma. El plato contiene como aporte proteínico bacalao en salazón. Considerado como uno de los platos más encontrados en Semana Santa, lo podemos encontrar también con el nombre de Potaje de Bacalao con Garbanzos y Espinacas.
  
Ingredientes:
300 grs de garbanzos
200 grs de bacalao
Espinacas, un manojo (si son congeladas 200 grs.)
2 dientes de ajo
1 cebolla
2 rebanada de pan
1 cucharada de pimentón dulce
Aceite de oliva
Sal
Agua
2 huevos cocidos (opcional)

Preparación:
La noche anterior se pone a remojar los garbanzos en agua  con sal  y en otro recipiente el bacalao.
En una olla o cazuela se agrega aceite suficiente para que cubra el fondo y se fríen los ajos enteros y las rebanadas de pan. Se sacan a un recipiente y se tritura. (Si se le echa una poquita de agua se tritura mejor). Reservar.
Se corta la cebolla a trocitos pequeños se echa en el aceite de haber frito el pan y los ajos y se dora. A continuación se agrega el pimentón y se le da unas vueltas procurando que no se queme. Se añade el agua necesaria para cocer los garbanzos y cuando el agua empiece a calentar se añaden los garbanzos y el majado que tenemos reservado de ajos y pan. Cocemos hasta que los garbanzos estén tiernos. Cuando estén tiernos se le añade el bacalao y las espinacas y se deja cocer hasta que estén hechos. El potaje tiene que quedar con el caldo espeso.
Es costumbre acompañarlo de huevo cocido troceado por encima del plato.
Este potaje está mejor de un día para otro.

LA TORRIJA:
Por excelencia el postre típico de la Cuaresma, elaborado a base de pan empapado en leche y huevo, y luego frito, tiene un origen que se remonta hasta casi 2.000 atrás. Además es un dulce muy internacional.

Los romanos ya conocieron este dulce. El gastrónomo romano del siglo I d.C, Marcus Gavius Apicius, escribió sobre las torrijas en su libro De re coquinaria „: rompe siligenas (galletas de trigo), baña las en leche, tuesta las en aceite, riega las con miel y sirve las.”
En el „Libro de buenas menjares” (”Buch von guter spyse”) del siglo XIV, se menciona las torrijas/Arme Ritter la primera vez por escrito en la zona germanoparlante„snit denne aht snitten arme ritter und backe die in smalze nicht zu trüge.” (Corta
Del siglo XV data la mención sobre este dulce, atribuida al poeta y músico Juan del Encina: “miel y muchos huevos para hacer torrejas”, citado como plato indicado para la recuperación de las mujeres tras el parto.
En el siglo XVII se recogen las primeras recetas de preparación de torrijas, contenidas en el Libro de Cozina de Domingo Hernández de Maceras (1607) y en Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conservería de Francisco Martínez Motiño (1611).
Un dulce internacional con muchos nombres

En Alemania las torrijas se llaman Arme Ritter (caballeros pobres) y no son más que una manera de aprovechar el pan sobrante, de las que está llena la cocina tradicional, y no sólo la española.

Los franceses llaman a su versión pain perdu, o sea, pan perdido. Y los ingleses llaman a algo parecido nada menos que poor knights of Windsor. Dicen que tanto en Inglaterra como en Alemania en el siglo XIV los caballeros empobrecieron tanto que el pan era el único alimento de su alcance que pudieron pagar. De ahí viene el nombre.

Para los americanos las torrijas se llaman French Toast, los suizos dicen Fotzelschnitten y los austriacos y Bávaros Pofesen o Pavesen.
En Portugal las torrijas tienen el nombre Rabanadas by son un típico dulce de Navidad que se come en la Noche Buena y durante las fiestas.
De la manera que sea su nombre, y aunque son muchas las variantes a la hora de preparar unas torrijas, todas ellas tienen en el pan asentado, la leche, los huevos sus ingredientes principales. . En las casas humildes se ahorraban el huevo y las torrijas se bañaban en almíbar, sustituyendo la canela por el azúcar.
El método de preparación depende del tipo de pan utilizado y de la culinaria de la región. Así pues, se pueden encontrar bañadas en leche aromatizada como es el caso de Castilla y León, en vino al estilo andaluz, en almíbar, e incluso como las realizan los donostiarras, con crema pastelera.

Recetas para preparar torrijas
Aunque son muchas las variantes a la hora de preparar unas torrijas, se presenta a continuación una receta andaluza y una receta clásica, fácil de preparar en casa y que rendirá unas auténticas torrijas de Semana Santa.
Torrijas andaluzas con vino y miel
Pan del día anterior
375 ml Jerez Fino
375 ml vino Pedro Ximénez
6 huevos
4 cucharas de miel de naranja
1/4 l miel
1 /4 l agua
1 rama de canela
1/4 l aceite de oliva
Azúcar y canela
Verter el Fino y el vino PX en una cacerola. Añadir la rama de canela. Se pone a hervir y deja reducir el líquido hasta la mitad. Dejar enfriar.
El pan se corta en rebanadas gruesas, de unos tres centímetros de espesor, que se colocan en una fuente honda.
Batir los huevos a punto de nieve con un poco de azúcar. Calentar el aceite de oliva.
.Se cubren a continuación las torrijas con el vino ya templado y se dejan hasta que se dejan hasta que se empapen bien. Las torrijas se retiran del vino y, con ayuda de una cuchara, se rebozan bien en los huevos batidos. Se fríen en aceite bien caliente y en una sartén un poco honda. Hay que dar la vuelta a las rebanadas con cuidado, utilizando una espumadera y una cuchara para evitar que se desmoronen, y es aconsejable freír sólo un par de torrijas cada vez.
Una vez estén doradas, se sacan de la sartén y se colocan en una fuente y se deja unos minutos en un papel absorbente y luego en un plato.
Para el aguamiel se calienta el agua, la miel y un poco de azúcar para el brillo, hasta que el aguamiel queda espeso.
Se riega las torrijas con aguamiel y se espolvorea con canela en polvo. Se comen tanto calientes como frías
Torrijas clásicas
Pan del día anterior
Leche
Ralladura de limón y de naranja
Azúcar
1 rama de canela
Canela en polvo
Huevos
50ml de brandy
Calentar la leche junto con las ralladuras, el azúcar y la rama de canela. Cuando empieza a hervir añadir el brandy. Apagar el fuego y dejar templar.
Empapar las rebanadas de pan en la leche. Escurrir.
Rebozar las rebanadas en los huevos batidos y freír en aceite muy caliente.
Escurrir el aceite sobrante y espolvorear con canela. 

EL PESTIÑO:
También Es un dulce navideño típico del sur de España, elaborado con masa de harina, frito en aceite de oliva y pasado por miel. También se elaboran con azúcar, como una alternativa a la miel. A la masa se le suele dar sabor con ajonjolí. Su tamaño y forma son variables y destacan los elaborados en Medina Sidonia, Cádiz, Chiclana de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda, y otras poblaciones de dicha provincia. En el resto de Andalucía Occidental se consumen todo el año.
Suelen tener forma de lazo o pajarita, tomando una pieza de masa ovalada y doblando hacia el centro los laterales.



LA MONA DE PASCUA:
La severa y rigurosa abstinencia que antiguamente caracterizaba al período de Cuaresma introdujo entre los cristianos la costumbre de bendecir el sábado santo todos los huevos recogidos desde el miércoles de ceniza para repartirlos entre los amigos el día de Pascua. En algunos lugares se pintaban de rojo (en recuerdo a la sangre derramada por Jesús), amarillo y otros colores. En Francia la costumbre era presentar al rey después de la misa del Domingo de Resurrección cristiano unas pirámides de huevos dorados, que el monarca repartía entre la corte
El nombre proviene de la munna término árabe que significa "provisión de la boca", regalo que los moriscos hacían a sus señores. El pueblo que más fama tiene en la fabricación de este producto alimenticio es el de Alberique.
Aunque se consume durante todo el año, en la mayor parte de la Comunidad Valenciana su consumo está restringido a la Pascua. Sus ingredientes son harina, azúcar, huevos y sal. Es una masa que conlleva mucho trabajo en su amasado, y requiere una hora de reposo previa a su cocción. Existen diversas variedades, pero la que se más se es la que se conoce como panquemado.
La que se consume durante las fiestas de Pascua es un bollo elaborado con la misma masa que el panquemado que lleva uno o varios huevos (dependiendo del tamaño) con la cáscara pintada. Estos huevos son introducidos como elemento decorativo aunque también ayudan a dar forma al dulce. Las formas son muy diversas aunque suelen ser la de algún animal como una serpiente, lagartija o mono. Finalmente, está recubierta por anisetes de colores.
Llena de tradiciones, la mona se suele consumir durante la merienda de los días de pascua acompañada de la longaniza de Pascua, siendo costumbre cascar el huevo en la frente de otra persona. También es posible acompañarla de chocolate si la mona ha sido espolvoreada de azúcar y carece del huevo cocido.
Otra costumbre es que el padrino regale la mona a su ahijado el Domingo de Pascua. El Lunes de Pascua es tradición que se reúnan dos o tres familias o un grupo de amigos y que vayan a comer la mona juntos.
En Cataluña, sin embargo, la mona presenta una evolución que la hace totalmente diferente. Su apariencia es más cercana a la de una tarta. Empezó sustituyéndose el huevo de gallina por uno de chocolate que acabó siendo la base de la mona haciendo los pasteleros auténticas filigranas arquitectónicas con el chocolate.


LOS CRESPELLS:
Los crespells (o crespellets), del latín crispus (rizado), son uno de los típicos dulces mallorquines parecidos a galletas que sin duda hacen las delicias de grandes y pequeños. Para prepararlos colocad la harina sobre un mármol o en un barreño, haced un agujero y añadid el resto de ingredientes, empezando por la levadura. Hay que amasarlo sin trabajar la masa y dejarlo reposar un cuarto de hora.
Elaboras los crespells espolvoreando harina sobre el mármol, extendiendo la masa con las manos, haciendo una bola y estirándola con el rodillo haciendo una lámina de 1 cm de grosor, aproximadamente y después utilizad un molde especial (o haced trozos). Hacedles unos cuantos agujeros con un tenedor.
En una bandeja engrasada, ponedlos a cocer en el horno (180ª) de 20 minutos a media hora. Una vez enfriados un poco espolvoreadlos con azúcar glass y a comer.

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